Sobrevivió al cáncer y ahora quiere su título mundial
Por Hilmar Rojas Erazo 08/08/2014
Daniel Jacobs
Para quienes han ganado la batalla a la enfermedad, Jacobs es uno más de ellos. Para quienes han tenido algún pariente o amigo con cáncer, Jacobs es un héroe.
El boxeador ha contado en varias oportunidades su historia, en diferentes entrevistas ha dicho que pudo “escapar de la muerte” a pesar de lo avanzado de su enfermedad al momento de descubrirla en mayo de 2011.
Jacobs dice que todo comenzó cuando sintió un entumecimiento de sus extremidades, inicialmente de las piernas, necesitó de apoyo para caminar y tenía un cansancio extremo a pesar de sus condiciones físicas.
Pensó e hizo de todo, desde tomar un medicamento para el dolor, creer era un problema con el nervio ciático, hasta tomar descanso para mejorar. Sin embargo el problema era un tumor en la columna vertebral que alcanzaba el tamaño de un puño. A sus 24 años, Jacobs tenía osteosarcoma.
Tal vez fue precisamente por su juventud lo que lo hizo negarse a pensar en la muerte como una alternativa. Morir no era ni fue su opción y por lo tanto luchó contra el cáncer.
Jacobs ganó su lucha personal, y además, volvió al boxeo en 2012, después de un año fuera. Como aficionado dejó record de 137-7, ahora como profesional tiene 27-1, 24 KO´s.
De vuelta entre los mejores, Jacobs es tercero del ranking de la división de los pesos medianos 160 libras de la AMB. Su rival del sábado en Brooklyn, es el australiano Jarrod Fletcher, número 2 de la misma clasificación y con diez peleas menos que el estadounidense.
Independientemente del resultado de su combate, desde mi punto de vista, Jacobs es un campeón, tal vez más que cualquiera de los imbatidos, e incluso de esos que tienen récords incuestionables. Él venció a uno de los rivales más temidos, lo derrotó y volvió para seguir su vida.
Jacobs actualmente es un mensaje viviente para muchos. Es un ejemplo de lucha pero más que eso, es una prueba fehaciente que al cáncer también se le vence y esos triunfos gustan, alegran y se admiran.
No tengo idea sí es imagen de alguna campaña de la lucha contra esa enfermedad, no sé si los aficionados al boxeo conocían su historia pero lo que sí sé es que Jacobs ya ganó su pelea más importante y ahora vive para contarla.
