]]>

¿Muerte en el ring?

Por 22/11/2013

Aunque las muertes, como consecuencia de la práctica del deporte no son tan comunes, los acontecimientos recientes hacen pensar lo contrario por lo menos con el boxeo. El fallecimiento de Francisco Leal volvió a poner el penoso tema en el tapete.

Leal se unió a la triste lista después de perder por nocaut ante Raúl Hirales. Después de denuncias de negligencia médica, la familia optó por donar los órganos del peleador tras desconectarlo de los equipos en el hospital. Loable decisión tras un momento tan difícil.

A menos de un mes, el ruso Magomed Abdusalamov llega a una clínica, después de una pelea, para ser intervenido quirúrgicamente para extraerle un coágulo de sangre en su cabeza. Bajo un coma inducido, y con muchas plegarias para su pronta recuperación, todos esperamos ocurra el mejor desenlace.

Luego, dos peleadores más, mismo día pero en continentes diferentes también tuvieron que ser intervenidos y todavía luchan por sus vidas. José Carmona, quien fue noqueado por el ex campeón Jorge “Travieso” Arce en México, y el neozelandés Daniel McKinnon, quien perdió por la misma vía ante su coterráneo Robert Berridge. Igualmente confiamos en que ambos se recuperen.

Lo cierto del caso, es que según estimaciones realizadas por diferentes estudios realizados, se cree que los fallecimientos a consecuencia de las peleas de boxeo no son tantos como muchos piensan debido a lo difícil del deporte.

Aunque algunos se atreven a aseverar que cada año fallecen más de una decena de púgiles, este número ni está confirmado ni mucho menos es exacto pues no abarca la cantidad de pleitos de aficionado y profesional que se realizan en el globo terráqueo cada año, ¿o sí?

No existen registros oficiales, o un organismo de salud que lleve una base de datos con los registros exactos, por lo que siempre los números serán más aproximaciones a la especulación que a la realidad de fallecimientos a consecuencias de los golpes. Sin embargo, la deshidratación por hacer el peso o la preparación inadecuada son más responsables de lo que ocurre, que los golpes mismos.

A pesar de esto, la historia da tristes ejemplos. En 1930 murió Frankie Campbell después de un pleito con Max Baer, quien fue acusado de asesinato, pero fue liberado de ese cargo.

El coreano Duk Koo Kim falleció en 1982 después de una pelea con Ray “Boom Boom’’. A raíz de este fallecimiento se hizo la modificación de la regla de campeonatos mundiales a 12 asaltos y no 15 como se realizaban.

Mancini, tras la experiencia, reflexiona sobre lo ocurrido y hace dos planteamientos relevantes. “Bajar la cantidad de rounds no es la solución. Lo que ocurre en 15 va a pasar en 12, en 10 o menos. Igual sucede con el pesaje 24 horas antes o el día de la pelea”.

Asevera que el boxeador mal preparado le cuesta hacer el peso, “tenemos que crear conciencia y hacer que entiendan, deben comprometerse con su entrenamiento, por su salud y su vida misma”.

No es el boxeo, ni los golpes propinados el asesino. Son casos fortuitos, en algunas ocasiones desencadenados por malas condiciones o problemas de salud no detectados a tiempo.

Son las noticias que nadie quiere leer, ni conocer, ni dar. El peligro está presente en todas las actividades que hacemos a diario, algunos con mayor riesgo que otras, pero no podemos calificar de culpable a un deporte, sea cual sea.

WBA Rankings

WBA Female Rankings